jueves, 20 de agosto de 2009

Otra de Mahelys - Desafío al sentido común y la experimentación.



De eso se trata amigos… Eso es lo que nuestros nobles fierritos nos proponen, un desafío.
Pagar una buena cantidad de dolarucos por un excelente rifle europeo y pegar un grupito de un cuarto de pulgada a 50m es algo que nos llena de satisfacción pero, hacer pegar de ese modo al rifle que fue heredado del abuelo o afanado a un tío o que recibimos de regalo en nuestra infancia… eso si que tiene un plus señores.

En una tarde de esas tantas en el TFA de Buenos Ayres, estaba probando mi B3 cuando un amigo Norberto B. en un arranque de furor airgunero me dijo;
-tengo “el senior” en el armario-…¿y que esperas para traerlo?!!! Fue mi respuesta.
Un par de minutos después apareció con el rifle que su padre le había regalado hacia treinta años y una caja de balines quizás de la misma época.
Se le notaba un poca la falta de cariño al mostrar un poco de oxidación, en fin…
Norberto decía que no le daba mucha bola porque era errático en sus impactos y eso lo desalentaba a prestarle la suficiente atención. Le había cambiado el cuero y el resorte pero según él, no había mejorado en absoluto. Hizo unos tiros en la línea de diez metros y efectivamente dispersaba bastante pero el errático no era el rifle sino el tirador.
Mi amigo es un buen tirador de arma de fuego tanto en arma larga como de puño con años de practica pero este tipo de armas exigen un poquito mas del aficionado, en principio replantearse la técnica de tiro para ello es indispensable conocer y entender la mecánica interna del rifle.
Las diferencias con las armas de fuego son abismales, tanto en la balística interna como en las piezas móviles involucradas en la realización del disparo. Por mencionar un ejemplo sencillo, comparemos el viaje del percutor en un fusil y el viaje de un pistón en un resortero, las diferencias en milisegundos, distancias interiores, masa de los elementos en movimiento, recorrido del proyectil dentro del cañón etc, etc, etc.

Con unas pequeñas correcciones en el aspecto subjetivo el grupo no solo tomo forma, también comenzó a cerrarse.
El Mahely que dispersaba paso a ser el Mahely en proceso a ser tuneado. A simple vista había unas cuantas cositas por hacerle y el entusiasmo se estaba asomando en la cara de mi amigote. Que el gatillo… que el pistón… que patatán que patatín…y finalmente concluyó: creo que lo voy a hacer empavonar. Algo había cambiado esa tarde: ¿no?

En resumen el Mahelyto nos estaba desafiando diciéndonos tácitamente:¿Cuanto mejor me van a hacer pegar?

1 comentario:

  1. Muy Bueno tu Blog me encanta el mahely me parece que es un exelente rifle y nada tiene que invidiar a algunos importados surte y sigue juntando info para publicar. Sdos Luis

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